Quería escribir este libro para decirle que estaba equivocado. A mí no me falló. Me salvó contándome historias cuando yo era pequeño que me ayudaron a reunir fuerzas en la montaña. Me salvó esforzándose tanto, no rindiéndose nunca y enseñándome, con su ejemplo, que todo es posible si estás dispuesto a sufrir. Pero sobre todo me salvó con su amor. Nunca fue un hombre abiertamente cariñoso pero, incluso de niño, nunca dudé de su amor. Era un amor sosegado, aunque sólido, profundo y resistente. Cuando estaba en la montaña, desamparado a la sombra de la muerte, ese amor era como una cuerda de
...more