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“Los labios de la sabiduría están cerrados, excepto para los oídos del entendimiento.”
Ellos no creían en “echar perlas a los cerdos”, sino que más bien se apegaban a la norma “leche para los bebés y carne para los hombres”,
Estas enseñanzas constituían realmente los principios básicos del arte de la “alquimia hermética”, que contrariamente a la creencia general, trata del dominio de las fuerzas mentales y no de los elementos materiales; la transmutación de una clase de vibraciones mentales en otras, en vez del cambio de un metal en otro.
“Los principios de la verdad son siete; el que conoce éstos con comprensión posee la llave mágica ante cuyo toque todas las puertas del templo se abrirán de par en par.”
1. El principio de mentalismo. 2. El principio de correspondencia. 3. El principio de vibración. 4. El principio de polaridad. 5. El principio de ritmo. 6. El principio de causación. 7. El principio de género.
“El TODO es mente; el universo es mental.”
“Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba.”
el conocimiento del principio de correspondencia capacita al hombre para razonar inteligentemente desde lo conocido hasta lo desconocido;
“Nada reposa; todo se mueve; todo vibra.”
La vibración del espíritu es de tan alta intensidad que aparenta estar en reposo, tal como una rueda girando a gran velocidad parece inmóvil.
“Aquel que entiende el principio de vibración ha obtenido el cetro del poder”,
No existe el calor absoluto ni el frío absoluto; los términos calor y frío indican simplemente grados diferentes de la misma cosa que se han constituido en opuestos; en polos con cierta diferencia vibratoria, una simple manifestación del principio de polaridad.
es posible transmutar las vibraciones de odio en vibraciones de amor, en la propia mente y en las mentes de los demás.
La comprensión del principio capacita al hermetista para cambiar su propia polaridad,
“Todo fluye, fuera y dentro; todo tiene sus mareas; todas las cosas suben y bajan; la oscilación del péndulo se manifiesta en todo; la medida de la oscilación hacia la derecha es la medida de la oscilación hacia la izquierda; el ritmo compensa.”
Siempre hay una acción y una reacción, un avance y un retroceso, un ascenso y un descenso. Y esto es así en todos los asuntos del universo; astros, mundos, hombres, animales, mente, energía y materia.
“Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con la ley; azar no es sino un nombre para una ley no reconocida; hay muchos planos de causación, pero nada escapa a la ley.
“El género está en todo; todo tiene sus principios masculino y femenino: el género se manifiesta en todos los planos.”
Para el puro, todas las cosas son puras; para el bajo, todas las cosas son bajas.
“La mente (así como los metales y los elementos) puede ser transmutada de estado a estado; de grado a grado; de condición a condición; de polo a polo; de vibración a vibración. La verdadera transmutación hermética es un arte mental.”
los hermetistas fueron los alquimistas, astrólogos y psicólogos originales, y Hermes el fundador de estas escuelas de pensamiento.
la transmutación mental es el “arte de la química mental”; una forma de psicología mística práctica.
“Debajo y detrás del universo de tiempo, espacio y cambio, ha de encontrarse siempre la realidad sustancial, la verdad fundamental.”
Debajo y detrás de todas las apariencias o manifestaciones externas debe haber siempre una realidad sustancial.
nada permanece más que el cambio.
Y aún más presuntuosos son quienes intentan atribuir al TODO personalidad, cualidades, propiedades, características y peculiaridades como las de ellos mismos, atribuyendo al TODO emociones, sentimientos y características humanas, incluidas las más mezquinas, tales como los celos, la susceptibilidad a la adulación y la alabanza, el deseo de ofrendas y adoración, y todas las que sobreviven desde los días de la infancia de la raza. Tales ideas no corresponden a hombres y mujeres desarrollados y están siendo descartadas día tras día.
“Aquello que es la verdad fundamental, la realidad sustancial, está más allá de toda denominación, pero los sabios lo llaman el TODO.”
“En su esencia, el TODO es incognoscible.”
“Mas el dictamen de la razón debe ser recibido hospitalariamente y tratado con respeto.”
El TODO es Mente viviente infinita. ¡El iluminado lo llama Espíritu!
“El universo es mental, sostenido en la mente del TODO.” El Kybalión.
Espíritu es simplemente un nombre que dan los hombres a la concepción más elevada de la Mente viviente infinita; significa “la esencia real”, significa Mente viviente, tan superior a lo que entendemos por vida y mente, como estas últimas son superiores a la energía y la materia mecánicas.
el universo y todo lo que contiene es una creación mental del todo. Ciertamente, ¡todo es mente!
“El TODO crea en su mente infinita innumerables universos, que existen por eones de tiempo; y sin embargo, para el TODO, la creación, desarrollo, declinación y muerte de un millón de universos es como el tiempo de un parpadeo.”
“La mente infinita del TODO es la matriz de los universos.”
“género” no significa “sexo”; el sexo es una mera manifestación material del género. “Género” significa “relativo a la generación o creación”. Y dondequiera que algo se genera o se crea, en cualquier plano, el principio de género debe estarse manifestando. Y esto es verdad incluso en la creación de universos.
el TODO, en sí mismo, está por encima del género, como está por encima de toda otra ley, incluyendo las del tiempo y el espacio.
Y la muerte no es real, ni siquiera en el sentido relativo —no es sino el nacimiento a una nueva vida—, y seguiremos adelante, y adelante, y adelante, a planos de vida superiores y aún más altos, por eones sobre eones de tiempo. El universo es nuestro hogar y exploraremos sus más alejados confines antes del fin del tiempo. Habitamos en la mente infinita del TODO y nuestras posibilidades y oportunidades son infinitas, tanto en tiempo como en espacio. Y al final del gran ciclo de eones, cuando el TODO atraiga de vuelta hacia sí todas sus creaciones, iremos contentos, pues entonces seremos
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“Dentro de la mente del Padre-Madre, los niños mortales están en el hogar.”
“Los medio-sabios, reconociendo la irrealidad relativa del universo, imaginan que pueden desafiar sus leyes; tales son tontos vanos y presuntuosos, y se estrellan contra las rocas y son rotos en pedazos por los elementos en razón de su locura. Los verdaderamente sabios, conociendo la naturaleza del universo, usan la ley contra las leyes; lo superior contra lo inferior; y por el arte de la alquimia transmutan lo que es indeseable en lo que es apreciable, y así triunfan. La maestría no consiste en sueños anormales, visiones, e imaginaciones o vivencias fantásticas, sino en usar las fuerzas
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no hay nada real excepto el TODO,
Así, mientras que para el TODO el universo debe ser irreal e ilusorio, un mero sueño o el resultado de una meditación, para las mentes finitas que forman parte de ese universo y lo ven a través de las facultades de los mortales, el universo es ciertamente muy real y debe ser considerado así.
recordemos que no somos el TODO.
Así que no nos sintamos inseguros o temerosos, estamos firmemente sostenidos en la mente infinita del todo y no existe nada que pueda herirnos o que hayamos de temer.
“la maestría no consiste en sueños anormales, visiones e imaginaciones o vivencias fantásticas, sino en usar las fuerzas superiores contra las inferiores, y escapar a los sufrimientos de los planos inferiores vibrando en los superiores”.
“la mutación, no la negación presuntuosa, es el arma del maestro”.
No vivimos en un mundo de sueños, sino en un universo que, no obstante ser relativo, es real en cuanto concierne a nuestras vidas y acciones. Nuestro asunto en el universo no es negar su existencia, sino vivir usando las leyes para elevarnos de lo inferior a lo superior, seguir viviendo, haciendo lo mejor que podemos bajo las circunstancias de cada día, y vivir hasta donde sea posible de acuerdo con nuestras ideas e ideales más elevados.
Todos estamos en el sendero y la ruta siempre es ascendente, con frecuentes sitios de descanso.
“Mientras que todo está en el TODO, es igualmente cierto que el TODO está en todo. A quien verdaderamente entiende esta verdad le ha venido un gran conocimiento.”
Cuán diferente esto de la chocante media-verdad vociferada por algunos medio-sabios que llenan el aire con sus roncos gritos de: “¡yo soy Dios!” Hay que imaginar al pobre Micawber o al tortuoso Uriah Heep gritando: “soy Dickens”, o a uno de los ruines personajes de alguno de los dramas de Shakespeare anunciando grandilocuentemente: “¡soy Shakespeare!”