Cien años de soledad
Rate it:
Kindle Notes & Highlights
Read between April 9 - May 21, 2023
1%
Flag icon
«Las cosas tienen vida propia —pregonaba el gitano con áspero acento—, todo es cuestión de despertarles el ánima.»
Laura liked this
3%
Flag icon
Era en verdad una aldea feliz, donde nadie era mayor de treinta años y donde nadie había muerto.
4%
Flag icon
Uno no es de ninguna parte mientras no tenga un muerto bajo la tierra.
8%
Flag icon
el amor podía ser un sentimiento más reposado y profundo que la felicidad desaforada pero momentánea de sus noches secretas.
Laura liked this
9%
Flag icon
Úrsula no había alcanzado a los gitanos, pero encontró la ruta que su marido no pudo descubrir en su frustrada búsqueda de los grandes inventos.
17%
Flag icon
descubierto que mientras más bebía más se acordaba de Remedios,
21%
Flag icon
nunca pudo entender el sentido de una contienda entre dos adversarios que estaban de acuerdo en los principios.
24%
Flag icon
pero de todos modos no entendía cómo se llegaba al extremo de hacer una guerra por cosas que no podían tocarse con las manos.
30%
Flag icon
Eran inútiles sus esfuerzos por sistematizar los presagios. Se presentaban de pronto, en una ráfaga de lucidez sobrenatural, como una convicción absoluta y momentánea, pero inasible. En ocasiones eran tan naturales, que no los identificaba como presagios sino cuando se cumplían. Otras veces eran terminantes y no se cumplían.
39%
Flag icon
Pero durante cuatro años él le reiteró su amor, y ella encontró siempre la manera de rechazarlo sin herirlo, porque aunque no conseguía quererlo ya no podía vivir sin él.
41%
Flag icon
«Si no es la guerra —pensó— sólo puede ser la muerte.»
48%
Flag icon
el secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.
49%
Flag icon
Con la temeridad atroz con que José Arcadio Buendía atravesó la sierra para fundar a Macondo, con el orgullo ciego con que el coronel Aureliano Buendía promovió sus guerras inútiles, con la tenacidad insensata con que Úrsula aseguró la supervivencia de la estirpe, así buscó Aureliano Segundo a Fernanda, sin un solo instante de desaliento.
59%
Flag icon
que la búsqueda de las cosas perdidas está entorpecida por los hábitos rutinarios, y es por eso que cuesta tanto trabajo encontrarlas.
64%
Flag icon
rizomas de regaliz,
75%
Flag icon
porque consideraba que las calamidades no podían tomarse de pretexto para el relajamiento de las costumbres.
80%
Flag icon
se lamentaban de cuánta vida les había costado encontrar el paraíso de la soledad compartida.
91%
Flag icon
No se le había ocurrido pensar hasta entonces que la literatura fuera el mejor juguete que se había inventado para burlarse de la gente,
92%
Flag icon
ambos se encontraban a la deriva en la resaca de un mundo acabado, del cual sólo quedaba la nostalgia.
94%
Flag icon
Aturdido por dos nostalgias enfrentadas como dos espejos, perdió su maravilloso sentido de la irrealidad, hasta que terminó por recomendarles a todos que se fueran de Macondo, que olvidaran cuanto él les había enseñado del mundo y del corazón humano, que se cagaran en Horacio, y que en cualquier lugar en que estuvieran recordaran siempre que el pasado era mentira, que la memoria no tenía caminos de regreso, que toda primavera antigua era irrecuperable, y que el amor más desatinado y tenaz era de todos modos una verdad efímera.
97%
Flag icon
porque era el único en un siglo que había sido engendrado con amor.
97%
Flag icon
El primero de la estirpe está amarrado en un árbol y al último se lo están comiendo las hormigas.