Como ya mencionamos, Sara y Dios entablaron en esa ocasión una discusión más bien divertida: «Entonces Sara lo negó, al decir: “No me he reído”; pues estaba asustada. Y dijo Él: “No; sí que te has reído”» (Génesis 18, 15). ¿Cuántas religiones han empezado con Dios jugando a decir «sí que lo has hecho» con la matriarca ancestral?

