Zacarías previó que se aproximaba un día, solo Dios sabe cuándo, que no será «ni día ni noche», sino tarde y mediodía, verano e invierno. Albert Einstein, por su parte, cambió nuestro concepto del tiempo al incorporarlo como un factor en su teoría de la relatividad especial, y bromeó así: «La única razón para la existencia del tiempo es lograr que todo no suceda a la vez».

