A principios del siglo XIX, el Imperio británico prohibió la esclavitud y detuvo el comercio de esclavos del Atlántico, y en las décadas que siguieron la esclavitud se fue proscribiendo de manera gradual en todo el continente americano. Resulta notable que esta fue la primera y la única vez en la historia en la que las sociedades esclavistas abolieron voluntariamente la esclavitud.

