Como el Hombre Piensa, así es su vida (Spanish Edition)

by James Allen

"Ellos mismos son fabricantes de sí mismos"

Un hombre es literalmente aquello que piensa, siendo su carácter la suma completa de todos sus pensamientos.

El alma atrae aquello que secretamente alberga; aquello que ama, así como aquello que teme; alcanza la altura de sus más grandes aspiraciones; cae al nivel de sus más bajos deseos. Las circunstancias son los medios por los cuales el alma recibe su propio reflejo.

Las circunstancias no hacen al hombre; lo descubren ante sí mismo.

Los hombres están ansiosos por mejorar sus circunstancias, pero no están dispuestos a mejorar ellos mismos; de esta manera permanecen atados.

Los pensamientos y acciones buenas nunca pueden producir malos resultados; malos pensamientos y acciones nunca pueden producir buenos resultados.

El sufrimiento es siempre el efecto de algún pensamiento erróneo en algún sentido. Es una indicación que el individuo esta en desarmonía consigo, con la ley de su ser. El único y supremo propósito del sufrimiento es purificar, quemar todo aquello que es inútil e impuro.

Las circunstancias, en las que un hombre encuentra sufrimiento, son el resultado de su propia falta de armonía interior. Las circunstancias en las que un hombre encuentra la bendición, son el resultado de su propia armonía interior.

Los hombres creen que el pensamiento puede permanecer oculto, pero no puede; rápidamente cristaliza en un habito, y el habito solidifica en circunstancias.

Si quieres proteger tu cuerpo, vigila tu mente. Si deseas renovar tu cuerpo, embellece tu mente.

Pero pensar bien de todo el mundo, ser alegre con ellos, aprender pacientemente para encontrar lo bueno en todos. Tales pensamientos altruistas son los portales del cielo; y el hecho de vivir día a día con pensamientos de paz hacía toda criatura trae paz en abundancia.

Hasta que el pensamiento no es enlazado con un propósito no se alcanza el éxito.

Alejar la falta de metas y la debilidad, y empezar a pensar con propósito, es entrar las filas de los fuertes que solo reconocen el fracaso como uno de los caminos hacia el logro; que hacen que todas las condiciones les sirvan, y que piensan de manera firme, intentan sin miedo, y alcanzan su objetivo magistralmente.

Aquel que ha conquistado la duda y el miedo ha conquistado el fracaso.