la Iglesia había excomulgado a todos aquellos mexicanos que habían defendido a su patria al atacar a los soldados yanquis invasores de 1846 a 1848, así como a quienes habían dado la vida y combatido a las tropas francesas en 1862, cuando el general Ignacio Zaragoza había logrado que las armas nacionales se cubrieran de gloria…