«Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este: dar uno la propia vida por sus amigos». De forma parecida, Buda dijo: «De la misma manera que una madre protege a su hijo aun a costa de su propia vida, cultiva un corazón infinito hacia todos los seres. Deja que tus pensamientos de amor infinito impregnen el mundo entero».