La deuda técnica de no programar orientado a pruebas hará que más adelante tengamos una solución infinitamente más difícil de mantener, evolucionar y probar, volviendo a la relación de Pareto 20/80, que en su versión particular para el software significa que pasamos un 20% de nuestro tiempo escribiendo código productivo y un 80% ¡depurándolo! (corrigiendo errores), cuando lo que perseguimos es precisamente invertir esa