Nicholas Epley, psicólogo de la Universidad de Chicago, señala que en la vida cotidiana tenemos acceso a muchos pensamientos que pasan por nuestra mente. Pero no tenemos acceso a todos los pensamientos que pasan por la mente de otras personas. Sólo tenemos acceso a la pequeña porción que habla en voz alta. Esto lleva a la percepción de que soy mucho más complejo que tú: más profundo, más interesante, más sutil y de altos pensamientos.