Queda en evidencia que no todo lo que atrae y seduce a la gente, como el caso de Instagram o Pinterest, lleva detrás un modelo de negocio probado, ya que el nuevo ecosistema digital es un territorio de descubrimiento, experimentación y ensayos. Seguramente, una nueva red social creada sobre una visión de negocio tendría menos posibilidades de éxito que una que identifica y conecta con aquellas actividades esenciales y emocionales del ser humano.

