es indudable que para que una empresa pueda sobresalir, es imprescindible guiar el desarrollo de la marca en cinco líneas básicas: • Adelantarse al cambio: la empresa debe someterse a una constante renovación. • Ser inimitable. • Crear una historia: el relato es el cauce por el que discurren los valores. • Ser glocal: romper las barreras culturales y sociales sin perder el contacto con lo local; lo local es el nuevo global para las multinacionales.

