Inmediatas. Si las detectas es señal de que debes tratar de dormir al bebé al instante: Un primer bostezo. Rascarse los ojos o las orejas. Hacen ruiditos para calmarse. Sueltan quejidos. Buscan los brazos o el pecho. Tardías. Significarán que nos hemos pasado y el bebé está demasiado cansado: Se frotan los ojos con intensidad. Arquean la espalda. Llantos. Se tiran del pelo o de las orejas. Están muy irritables.