Sin embargo, incluso dentro de la perspectiva del artesano, acabar «haciéndolo tan bien» y siendo «tan bueno que no puedan ignorarte» no es algo trivial. Para contribuir a esa meta he explicado el concepto, muy estudiado, del entrenamiento deliberado, un enfoque del trabajo en el que se ejercitan adrede las habilidades más allá de la comodidad, y recibiendo críticas constantes. Músicos, deportistas y ajedrecistas conocen a la perfección el entrenamiento deliberado.