—Vamos, hazme ese favorazo. Si suspendo la recuperación, mi nota media va a derrumbarse. Venga, porfa. —Despliego una sonrisa, esa que hace que mis hoyuelos aparezcan, esa que nunca falla y que consigue que las chicas se derritan. —¿Eso te funciona normalmente? —pregunta con curiosidad. —¿Qué? —La cara de niño pequeño en plan «jopetas, va», ¿te ayuda a conseguir lo que quieres? —Siempre