¿Ha visto a Stevo? El soldado Grand. Estaba encargado de mantenerlo a salvo. Llegó al país hace dos días. Mi madre y la suya trabajan en el mismo salón, en Baton Rouge. —Lo he visto —respondió Frankie, aunque le costaba hablar por el nudo en la garganta—. Está bien. Andaba preguntando por usted. El soldado Fournette le mostró una sonrisa desmayada.

