Diego

30%
Flag icon
Es impresionante que el rostro de una persona amada, el rostro de alguien con quien hemos vivido, a quien creemos conocer, tal vez el único rostro que seríamos capaces de describir, que hemos mirado durante años, desde una distancia mínima –es bello y en cierto modo terrible saber que incluso ese rostro puede liberar de pronto, imprevistamente, gestos nuevos. Gestos que nunca antes habíamos visto. Gestos que acaso nunca volveremos a ver.
Formas de volver a casa
Rate this book
Clear rating
Open Preview