Y me parece que hay ahora tanta fuerza en mí que soy capaz de sobrellevarlo todo, todos los sufrimientos, solo para poder decirme a mí mismo y repetirme a cada momento: ¡yo soy! En un millar de tormentos, soy; retorciéndome en la tortura, pero ¡soy! Encerrado en una torre, pero seguiré existiendo; veré el sol, y si no lo veo sabré que existe. Pero, saber que el sol existe, eso ya es toda la vida.