Víctor

12%
Flag icon
Aliosha estaba seguro de que nadie en el mundo quería ofenderlo nunca, y no solo es que no quisieran ofenderlo, sino que tampoco podían. Eso, para él, era un axioma, definitivamente aceptado, sin discusiones, y con éstas siguió adelante, sin la menor vacilación.
Los hermanos Karamázov
Rate this book
Clear rating
Open Preview