Víctor

45%
Flag icon
Una vaga idea se iba adueñando de su pensamiento, para toda la vida, por los siglos de los siglos. Había caído a tierra como un joven débil y se levantaba como un duro combatiente, preparado para el resto de sus días; lo había sabido y lo había sentido súbitamente, en aquel momento de éxtasis. Y ya nunca, nunca en la vida, podría olvidar Aliosha aquel instante. «Alguien vino a visitar mi alma en aquella hora», diría más tarde, firmemente convencido de sus palabras...
Los hermanos Karamázov
Rate this book
Clear rating
Open Preview