Lo que es objetivamente cierto sobre tu situación no es tan importante como la manera en que la percibes, como el modo en que decides medirla y valorarla. Los problemas serán inevitables pero el significado de cada problema no lo es. Nosotros podemos controlar lo que nuestros problemas significan basándonos en cómo decidimos pensar en ellos, el estándar bajo el que elegimos medirlos.

