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Kindle Notes & Highlights
by
Mark Manson
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September 30 - October 15, 2024
De manera irónica, esta fijación con lo positivo —lo que es mejor, lo que es superior— sólo sirve para recordarnos una y otra vez lo que no somos, lo que nos falta, lo que debimos ser pero fracasamos en convertirnos. Al fin y al cabo, una persona de verdad feliz no siente la necesidad de pararse frente a un espejo y recitar hasta el cansancio que es feliz; simplemente lo es.
Un hombre seguro de sí mismo no necesita probar que confía en él mismo.
O lo eres o no lo eres.
La clave para una buena vida no es que te importen muchas cosas; es que importen menos, para que en realidad te importe lo que es verdadero, inmediato y trascendente.
El deseo de una experiencia más positiva es, en sí misma, una experiencia negativa. Y, paradójicamente, la aceptación de la experiencia negativa es, en sí misma, una experiencia positiva.
“La Ley de la Retrocesión”, que presenta la idea de que mientras más persigas el sentirte bien todo el tiempo, más insatisfecho estarás; pues perseguir algo sólo refuerza el hecho de que careces de ello.
“Nunca serás feliz si continúas buscando en qué consiste la felicidad. Nunca vivirás si estás buscando el significado de la vida”.
que algo te importe un carajo trabaja al revés. Si perseguir lo positivo es negativo, entonces perseguir lo negativo genera lo positivo.
Todo lo que vale en esta vida es ganado a través de superar la experiencia negativa asociada.
Evitar el sufrimiento es una forma de sufrimiento. Evitar los problemas es un problema. La negación del fracaso
es un fracaso. Esconder lo que causa pena o vergüenza es, en sí misma, una vergüenza.
Pretender evitar el dolor es darle demasiada importancia; en contraste, si logras que el dolor te importe un carajo, nada podrá detenerte.
Sutileza número uno. Que algo te importe un carajo no significa ser indiferente; significa estar cómodo por ser diferente
La disposición de encontrarse frente a frente con el fracaso y mostrarle el dedo medio. Hablo de las personas a las que no les importa un carajo la adversidad o el fracaso o hacer el ridículo o ensuciar la cama a veces, esa es la gente que sonríe y sigue trabajando por lo que cree. Porque ellos saben que están en lo correcto, saben que es más importante que ellos mismos, más importante que sus propios sentimientos, sus propios orgullos y egos.
Reservan la importancia para lo que de verdad posee valor. Amigos. Familia. Propósitos.
El punto es encontrar el tipo de excremento con el que disfrutes lidiar.
Sutileza número dos. Para que te importe un carajo la adversidad, primero debe importarte algo más importante que la adversidad
Sutileza número tres. Te des cuenta o no, siempre estás eligiendo qué es importante para ti
“Eso es lo que ganas por darle importancia a algo cuando era tu turno de que te valiera un carajo”.
Cuando creemos que no está bien que las cosas vayan mal, empezamos a culparnos a nosotros mismos de manera inconsciente. Sentimos que algo está inherentemente mal con nosotros, lo que nos lleva a sobrecompensar de muchas formas,
La propuesta de que las cosas te importen un carajo es una forma sencilla de reorientar nuestras expectativas de vida y elegir lo que es importante sobre lo que no lo es. Desarrollar esta habilidad conduce a algo que me gusta llamar iluminación práctica.
Cuando finalmente te sientes cómodo con toda la suciedad que la vida te lanzará (y te arrojará mucha suciedad, créeme), entonces te vuelves invencible en una forma espiritual. Después de todo, la única manera de superar el dolor es aprendiendo a soportarlo primero.
este libro convertirá tu dolor en una herramienta, tu trauma en poder y tus problemas en problemas un poco mejores.
Este libro no te enseñará cómo ganar o lograr algo sino, más bien, cómo perder algo y dejarlo ir.
el dolor y la pérdida son inevitables y deberíamos dejar de resistirnos a ellos.
las más grandes verdades de la vida son las que nos desagrada escuchar.
Sufrimos por la simple razón de que el sufrimiento es biológicamente útil. Es el agente preferido de la naturaleza para inspirar el cambio. Hemos evolucionado para vivir siempre con cierto nivel de insatisfacción e inseguridad, porque la criatura que está medianamente insatisfecha y que es insegura, es la que hará el trabajo más innovador y sobrevivirá.
no siempre es benéfico evitar el dolor y buscar el placer, ya que, a veces, el dolor puede ser de vital importancia para nuestro bienestar.
el dolor emocional, el rechazo o el fracaso nos enseñan cómo evitar cometer los mismos errores en el futuro.
“Los problemas nunca se van, sólo mejoran”,
“No esperes una vida sin problemas. No existe tal cosa. En vez de eso, espera una existencia llena de buenos problemas”,
Los problemas nunca terminan, simplemente se intercambian o se mejoran.
La felicidad se consigue al resolver problemas. La palabra clave aquí es resolver. Si estás evadiendo tus problemas o sientes que no tienes ninguno, entonces te harás tú mismo miserable.
La verdadera felicidad sólo ocurre cuando encuentras los problemas que disfrutas tener y resolver.
Recuerda: nadie que es en verdad feliz se tiene que parar frente al espejo y repetirse que es feliz.
Las emociones son simplemente señales biológicas diseñadas para mostrarte la dirección hacia el cambio benéfico.
si te sientes mal es porque tu cerebro te dice que hay un problema que no has hecho consciente o no has resuelto. En otras palabras, las emociones negativas son un llamado a la acción. Cuando las percibes, es porque deberías hacer algo. Las emociones positivas, por el otro lado, son recompensas por haber realizado la acción apropiada.
Las emociones son parte de la ecuación de nuestras vidas, pero no son la ecuación completa. Sólo porque algo se siente bien no significa que sea bueno. Sólo porque algo se siente mal no significa que sea malo.
negar las propias emociones negativas es negar muchos de los mecanismos de retroalimentación que le ayudan a una persona a resolver problemas.
Recuerda, el dolor tiene un propósito.
una pregunta que la mayoría de la gente nunca considera, es: ¿qué dolor deseas en la vida?, ¿por qué estás dispuesto a luchar? Porque eso parece influir más en cómo resultarán nuestras existencias.
La plenitud real, seria, duradera y el significado deben ganarse a través de elegir y controlar nuestras luchas.
Lo que determina tu éxito no es qué quieres disfrutar. La pregunta relevante es qué dolor quieres continuar. El camino a la felicidad está lleno de montones de suciedad y humillación.
¿Cuál es el dolor que quieres mantener? Ésa es la pregunta difícil, la que importa, la pregunta que en verdad te llevará a algo. Es la pregunta que puede cambiar una perspectiva, una vida. Es lo que a mí me hace yo y a ti, tú. Es la que nos define y nos separa, y en última instancia, la que nos une.
Estaba enamorado del resultado:
pero no estaba enamorado del proceso.
Quería la recompensa, pero no el esfuerzo. Quería el resultado, pero no el proceso. Estaba enamorado, pero no con la lucha, sino con la victoria. Y la vida no funciona así.
Lo que eres se define por lo que estás dispuesto a luchar.
Esto no se trata de voluntad o coraje. Esto no es otro eslogan de “Sin dolor no hay victoria”. Esto es el más simple y básico componente de la vida: nuestras luchas determinan nuestro éxito. Nuestros problemas dan vida a nuestra felicidad, junto con problemas ligeramente mejores.
Con frecuencia, darse cuenta de esto —que tú y tus problemas no son privilegiados en severidad o dolor— es el primer y más importante paso para resolverlos.

