More on this book
Community
Kindle Notes & Highlights
Me humedecí el labio inferior, dispuesta a balbucear alguna tontería, pero entonces tomó mi cara entre sus manos y su boca se encontró con la mía.
No era tan torpe, simplemente vivía a todo color, con una claridad impresionante y en alta definición, o alguna metáfora similar.
—¿Cómo es posible que me gustes tanto cuando eres un auténtico grano en el trasero?
Ella era en lo primero que pensaba al despertar y en lo último antes de irme a dormir.
—Te quiero. Sé que la cagué y que esto iba a ser solo un rollo sin compromiso, pero me he enamorado de ti. Ni yo mismo me lo creo, pero a pesar de habernos pasado la vida odiándonos, estoy completamente perdido sin ti.
Te quiero, Sr. Número Desconocido. Colin me besó la punta de la nariz. —Yo también te quiero, Srta. Equivocada.