la dopamina modifica la manera en la que la materia gris trabaja en amplias zonas del lóbulo frontal: la atención se centra, la memoria es más receptiva. Además, sentimos alegría anticipada, a veces incluso deseo. Nos sentimos motivados para alcanzar un objetivo, superar obstáculos y aplazar otros propósitos. El autocontrol se nos endulza con buenos sentimientos.

