nuestro cerebro necesita descansos profundos para poder realizar concentración profunda. Por ello necesitamos cambiar de actividad después de un periodo de esfuerzo de concentración para poder descansar y dejar que nuestro cerebro reduzca la producción de frecuencias beta. Y esto pone de manifiesto la razón por la que dormir y descansar bien es un motor poderoso para poder producir concentración.

