Kindle Notes & Highlights
¡Los esclavos rebeldes esclavos fugitivos, hijos de Orichas vengadores en América nacidos lavarán la terrible la ciega maldición de Changó!
¡Mi ama y amante era la Muerte! Solo los poderes que me conferiste, amigo Babalú-Ayé, me salvaron la vida.
—Lo peor son las úlceras producidas por las ataduras, porque el esclavo se muere envenenado por la nostalgia de libertad.