Ariadna Costa

37%
Flag icon
Las fracturas y los agujeros de la tierra también nos perforaban la carne. El cuerpo que alguna vez fue un colectivo capaz de coexistir se desmembraba. Nos desgajábamos como un racimo de uva picoteado por un pájaro hambriento bajo el sol.
Chilco
Rate this book
Clear rating