Menta, ruda y matico. Reparamos las tejas, el piso de madera, las viejas puertas. Malva, manzanilla y cedrón. Reparamos los abandonos, los silencios, los escombros. Tomillo, salvia y lavanda. Reparamos los dolores adheridos en la piel de estos feroces meses. Romero, paico y laurel. Colmamos la atmósfera con otros

