Carta de una desconocida (Spanish Edition)

by Stefan Zweig

Quiero revelarte mi vida entera. Esta vida que realmente comenzó en el día en que te conocí. Antes solo había algo oscuro y confuso, en lo que mi memoria ya no volvió a entrar.

Todavía recuerdo, como si fuera mismo, el día, no, la hora en que te escuché por primera vez, te vi por primera vez. Y ¿cómo podría olvidarlo? Porque fue entonces cuando el mundo comenzó para mí.

Pero créeme, nadie te ha amado tan esclavamente, tan servilmente, tan apasionadamente como esta criatura que era yo y que siempre he sido para

Todo existía solo en la medida en que tenía relación contigo, todo en mi existencia solo tenía sentido si estaba conectado contigo.

Sé que todas estas son exageraciones grotescas, tonterías infantiles que te cuento. Debería avergonzarme de ellas, pero no me avergüenzo, porque nunca mi amor por ti fue más puro y apasionado que en esos excesos infantiles.

Sé que al final estaré sola de nuevo. Y no hay nada más terrible que la soledad entre la gente.

el rostro de una niña, de una mujer, debe ser algo extremadamente cambiante para un hombre, porque a menudo es solo un espejo, a veces de una pasión, a veces de una inocencia infantil, a veces de fatiga, y se desvanece tan fácilmente como una imagen en un espejo, por lo tanto, un hombre puede perder fácilmente el rostro de una mujer, porque en él transita la edad con sombras y luces, porque la ropa lo enmarca de manera diferente de un momento a otro.

Los resignados son los verdaderos sabios.

Quieres desperdiciar, tú, a todos, al mundo, y no quieres sacrificarte.

Cuando abrí los ojos en la oscuridad y te sentí a mi lado, me pregunté por qué no estaban las estrellas sobre mí, porque sentía el cielo.

Lo que la pobreza tiene que soportar en humillación, en vergüenza moral y física, lo sufrí allí junto a prostitutas y enfermas,