En 1968 demolieron la vieja iglesia de la Universidad de Leipzig, sin previo aviso, sin consulta pública. A 250 kilómetros la Primavera de Praga estaba en pleno apogeo, antes de que los rusos sacasen sus tanques a la calle para aplastar a los que se manifestaban por la democracia. La demolición de la iglesia de Leipzig proporcionó una excusa para dar rienda suelta a la extendida enfermedad de la que sus habitantes se vieron contagiados a través de sus vecinos checoslovacos. Veintitrés años después del final de la Segunda Guerra Mundial, la generación que tomaba el testigo se hacía preguntas
...more