El pasado de Honecker no era muy distinto al de Mielke. Su padre fue minero y se unió a la Jung-Spartakus-Bund a los once años, y a las Juventudes Comunistas a los catorce. Fue aprendiz de techador, antes de pasar 1930 y 1931 en la Escuela Lenin de Moscú para después trabajar clandestinamente con los comunistas en contra del régimen de Hitler. En 1937 fue arrestado por la Gestapo y sentenciado a diez años de prisión por «planear alta traición». Escapó poco antes del final de la guerra, momento en el que empezó, poco a poco, a hacer carrera en el Partido como dirigente de Alemania del Este.