El 7 de noviembre de 1990, solo unos meses después de que los berlineses cerraran con barricadas el recinto, se abrieron al público las dependencias de Mielke, incluidas sus habitaciones privadas, como museo. El Comisionado Federal para la Documentación del Servicio de Seguridad del Estado de la ex RDA (la Oficina de Documentación de la Stasi) es quien controla ahora los archivos y expedientes.