La Stasi era el ejército interno mediante el cual ejercía el control el gobierno. Su función era saberlo todo sobre todo el mundo, valiéndose para ello de cualquier medio. Sabía quién venía a visitarte, sabía a quién llamabas por teléfono y sabía si tu esposa se acostaba con alguien. Era la metástasis de la burocracia en la sociedad de la RDA: abierta o veladamente, siempre había alguien informando a la Stasi sobre sus colegas y amigos, en cada escuela, en cada fábrica, en cada bloque de pisos, en cada bar.