para vigilar, arrestar y encarcelar a 85.939 alemanes orientales, ordenados por orden alfabético en listas. El «Día X» (el día en que se declarase una crisis, cualquiera que fuese), los funcionarios de la Stasi de las 211 delegaciones locales tenían orden de abrir los sobres sellados que contenían las listas de la gente de su zona y de arrestarlos.