Se trata de sentirte seguro en tu propia piel y aprende a confiar en ti mismo de manera que trabajes siguiendo tus propios valores, expreses tu voz original y seas lo mejor que puedas ser. Se trata de saber quién eres, qué defiendes, y luego tener el valor de ser consecuente contigo mismo en cualquier situación, no solo cuando te viene bien. Se trata de ser real, consistente y congruente, de que tus actos en el mundo reflejen cómo eres por dentro.

