Pregúntate siempre: ¿cómo podría mejorar mi productividad? ¿Cómo podría trabajar más deprisa? ¿Cómo podría conseguir que mis clientes estuvieran más satisfechos? Para saber lo que es hacer negocios contigo, ponte regularmente en el lugar de tus clientes. Luego lleva esa experiencia a un nivel mucho más alto de excelencia.

