Mi infancia difícil me hizo más fuerte. Y el ejemplo de mi padre actuó como una fábula que me enseñó lo que no debía hacer. Así que, mira, fue otro regalo. Me enseñó la diferencia entre respirar y vivir de verdad, me mostró lo importantísimo que es elegir el crecimiento por encima de la autocomplacencia, por más que la autocomplacencia sea más placentera a corto plazo. En fin, yo te pediría que recordaras la idea de que cuanto más tiempo pases en tu zona de incomodidad, más se expandirá tu zona de seguridad.

