Jordi Joly

98%
Flag icon
Gritamos de alegría hasta que nos dolió la garganta. Sin embargo, Cicerón parecía muy preocupado para tratarse de un hombre que acababa de cumplir la ambición de su vida. Aquello hizo que me sentiera incómodo. En esos momentos mostraba permanentemente lo que más adelante yo llegaría a denominar su «aire consular»:
Imperium
Rate this book
Clear rating
Open Preview