Lucas Gastaldi

16%
Flag icon
Roma amaba la sal. Siempre había sal, sal de roca o de mar, en las cercanías de las ciudades que los romanos fundaban. Via Salaria se llamó el primer camino imperial, abierto para traer sal desde la playa de Ostia, y la palabra salario proviene del pago en sal que los legionarios recibían durante las campañas militares.
Espejos
Rate this book
Clear rating
Open Preview