Al igual que la mayoría de personas buenas, los líderes perseveran. Esta es una de las fortalezas de carácter más importantes de los seres humanos. La vida y el éxito dependen de ella, en cada aspecto, desde el triunfo en el desempeño como en las relaciones y aun en nuestra salud física y nuestro bienestar. Darse por vencido nunca es una opción especialmente para los ganadores y las personas con alto rendimiento.