Por lo tanto, estas son las primeras preguntas que debes hacerte sobre la anatomía de la esperanza, no importa si evalúas a una persona o ciertos aspectos de un negocio: • ¿Cómo ha sido su desempeño hasta la fecha? • ¿Ha sido lo suficientemente bueno? • ¿Existe algo que cambiaría las cosas? • Si no, ¿estoy dispuesto a seguir viviendo lo mismo?