Cuando hay misterio el público sabe menos que los personajes. El misterio significa crear interés sólo por medio de la curiosidad. Creamos interés para además disimular los datos explicativos, en particular los datos de la trama subyacente. Provocamos curiosidad en el público sobre esos acontecimientos del pasado, motivamos a los espectadores con pistas sobre la verdad y sobre el pasado y entonces, de manera deliberada, mantenemos el desconcierto ofreciendo una «pista falsa» para que crean o sospechen hechos equivocados mientras ocultamos los verdaderos.