La pregunta más importante en el tema de la espiritualidad no es «¿a qué Dios adora usted?», sino «¿es fiel a su alma?», «¿lleva una vida espiritual?», «¿es una persona buena aquí en la Tierra, que disfruta de su existencia, que no provoca daño, que hace el bien a los demás?». Ésa es la esencia de la vida, algo fundamental