More on this book
Community
Kindle Notes & Highlights
mi sueño está tan cerca de la vigilia que apenas merece la pena darle ese nombre.
—¡Vaya! ¡Qué hombre tan sombrío, tan guapo y tan bruto!
—En absoluto —dije—. En realidad no estoy aquí. Sufre usted una alucinación. Esta vez sonrió.
había en el aire el vigor suficiente para lograr que la vida pareciera sencilla y agradable si no tenías demasiadas cosas en la cabeza. Pero yo las tenía.