Diego Arellano

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3. Hipócrates, después de curar muchas enfermedades, al cabo cayó enfermo él mismo y murió. A muchos habían pre-dicho los caldeos la muerte, y no por esto dejó de llegarles también su día y destino. Alejandro, Pompeyo y Cayo César, después de haber tantas veces destruido hasta los cimientos ciudades enteras y haber triturado en campo de batalla millaradas de elefantes y jinetes, también ellos, al fin, perdieron la vida. Heráclito, luego de tan prolijos estudios sobre el último incendio del mundo, enfermo de hidropesía y recubierta de inmundicias la piel, murió. Murió Demócrito comido de ...more
Meditaciones
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