16. Acuérdate que también es acto de libertad el mudar de parecer, según el aviso de quien te encamina; porque es tuya esta actividad, y procede conforme a tu voluntad y tu resolución, y, por ello, según tu propia inteligencia. 17. Si esto depende de tu arbitrio, ¿por qué lo haces? Y si de otro, ¿a quién censuras? ¿A los átomos o a los dioses? En ambos casos, es locura. No conviene habérselas contra nadie. Porque, si eres capaz, enmiéndale. Si eres incapaz, enmienda al menos su acción. Pero, si aun de esto eres incapaz, ¿qué utilidad sacas de irritarte? No hagas nada porque sí.