Esta tesis contra la Tabla Rasa la formuló de forma concisa y expresiva Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716). Leibniz repetía la consigna empirista: «Nada hay en el intelecto que no estuviera antes en los sentidos», para añadir después: «excepto el propio intelecto».8 Algo debe haber en la mente que sea innato, aunque sólo sean los mecanismos que realizan el aprendizaje.