Hoy sabemos que con el aprendizaje y la práctica algunas de sus fronteras pueden cambiar de sitio. (Esto no significa que el tejido cerebral literalmente crezca o se reduzca, sino únicamente que la frontera donde acaba una habilidad y empieza otra, si se sonda con electrodos o se monitoriza con un escáner, puede cambiar.) Los violinistas, por ejemplo, poseen la región de la corteza que representa los dedos de la mano izquierda más extensa.23 Si se entrena a una persona o a un mono en una tarea sencilla como la de reconocer formas o fijarse en una determinada ubicación en el espacio, los
Hoy sabemos que con el aprendizaje y la práctica algunas de sus fronteras pueden cambiar de sitio. (Esto no significa que el tejido cerebral literalmente crezca o se reduzca, sino únicamente que la frontera donde acaba una habilidad y empieza otra, si se sonda con electrodos o se monitoriza con un escáner, puede cambiar.) Los violinistas, por ejemplo, poseen la región de la corteza que representa los dedos de la mano izquierda más extensa.23 Si se entrena a una persona o a un mono en una tarea sencilla como la de reconocer formas o fijarse en una determinada ubicación en el espacio, los neurocientíficos observan que partes de la corteza, e incluso neuronas individuales, asumen el trabajo.24 La reasignación al tejido cerebral de tareas nuevas es especialmente espectacular cuando las personas pierden el uso de un sentido o de una parte del cuerpo. Las personas que padecen una ceguera congénita utilizan la corteza visual para leer el Braille.25 Las que padecen sordera congénita utilizan parte de su corteza auditiva para procesar el lenguaje de signos.26 Aquellas a las que se les ha amputado algún miembro usan la parte de la corteza que antes se ocupaba del miembro extirpado para representar otras partes del cuerpo.27 Los niños pequeños pueden seguir creciendo de forma relativamente normal después de que sus cerebros hayan padecido traumas que en una persona adulta habrían sido irremediables —incluso la extirpación de todo el hemisferio izquierdo, que en los adultos alberga el...
...more
This highlight has been truncated due to consecutive passage length restrictions.