Dostoievsky dice que hay cosas que no deben decirse, excepto a los amigos; hay otras que no deben decirse ni siquiera a los amigos; por último, hay cosas que uno ni siquiera debe decirse a sí mismo.
Viva cuando vive! La muerte pierde su cualidad aterradora si uno muere cuando ha consumado su vida. Si uno no vive cuando debe hacerlo, no puede morir en el momento justo.